En su día, la Solana de Valdebebas fue una tierra de cultivo que formaba parte de unos campos de labranza. Este terreno se expande hoy por 109 hectáreas del norte de Madrid y no tiene ningún uso agrícola. Su futuro, sin embargo, ya está escrito. La Solana se convertirá en los próximos años en un barrio de casi 1.400 viviendas, 292.000 metros cuadrados de zonas verdes y un urbanismo que favorecerá al peatón y a la bici.

La Solana se encuentra en Hortaleza, en el extremo norte del término municipal de Madrid. Limita al Norte con la calle Camino del Cura, al Este con el término municipal de Alcobendas y al Oeste con el campo de golf de La Moraleja y con la calle Agatha Christie. Bajo la Solana, en su frontera Sur, se encuentra el ámbito de la 'Ciudad Aeroportuaria y Parque de Valdebebas'.

A finales de abril, el Ayuntamiento de Madrid aprobó definitivamente el proyecto de urbanización de la Solana, que permitirá el desarrollo de más de un millón de metros cuadrados de superficie. El proyecto estará financiado por la Junta de Compensación y supervisado por el Área de Obras y Equipamientos de José Luis Martínez-Almeida. El Consistorio asegura que este plan de urbanización "integra" el paisaje urbano con el natural de manera "respetuosa y productiva" para ambos.

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637 viviendas protegidas

La Solana contará, en concreto, con 1.393 viviendas, entre unifamiliares y colectivas. Hasta el 45% de este parque inmobiliario (637 casas) tendrá algún tipo de protección. Cibeles, por su parte, promoverá 442 de estos inmuebles.

Los vecinos del barrio tendrán a mano dos formatos de comercio. Por un lado, el de proximidad, con locales en las plantas bajas de los edificios residenciales construidos en torno al eje central de la Solana. También habrá, por otro lado, dos parcelas de uso exclusivo comercial, una central para una superficie edificable de 5.000 m2 y otra, al oeste, para 3.000 m2.

Proyección virtual del ámbito de la Solana de Valdebebas. Ayuntamiento de Madrid

Dentro del área de la Solana, otros 46.500 metros cuadrados se destinarán a servicios colectivos (equipamientos, servicios públicos y deportivos), otros 141.500 m2 a viario local y 45.000 m2 a vía pública principal. Todo ello se complementará con una reserva de 104.000 m2 de suelo para usos dotacionales privados.

En definitiva, según remarca el Ayuntamiento en un comunicado, el proyecto es una "apuesta por un urbanismo sostenible" que "permitirá establecer el remate urbanístico y el nexo entre La Moraleja y el ámbito de la 'Ciudad Aeroportuaria y el parque de Valdebebas'".

Reducir el tráfico rodado

El "eje central" de este nuevo barrio es el espacio público entendido como un "nexo de relaciones sociales y culturales". Por eso, se potenciará la movilidad peatonal y ciclista, así como el acceso al transporte público. Con ello, se persigue "reducir el tráfico motorizado privado en los desplazamientos internos y evitar el tráfico de paso".

En su página web, la Junta de Compensación de la Solana defiende que su estrategia de movilidad sostenible, "en un lugar tradicionalmente dependiente del vehículo privado, supondrá una importante reducción en emisiones en comparación con los barrios vecinos".

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Asegura también que la Solana busca un nuevo estado de eficiencia y autonomía en la regeneración del espacio natural, en el comportamiento de la edificación y en la interacción entre ambos. Es decir, los promotores persiguen una "interacción" entre la vegetación y la edificación del barrio.

Así, la reforestación del lugar será un "factor básico" para amortiguar las condiciones climáticas extremas y para captar CO2.

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